REDES DE SEGURIDAD
Las redes de seguridad son los materiales o elementos de seguridad o protección colectiva, reguladas por la norma UNE-EN 1263-1:2018. “Equipamiento de trabajos temporales de obra. Redes de seguridad. Parte 1: Requisitos de seguridad y métodos de ensayo”, cuyo uso está enfocado a los trabajos de construcción y ensamblajes, que tienen como fin detener las caídas a distinto nivel y a diferente altura de las personas que estén desarrollando labores profesionales en edificios o cualquier otra construcción. Aportan tanto un grado de protección periférica en los inmuebles que se estén construyendo o en andamios y plataformas de acceso a cubiertas o fachadas, así como un grado de protección de caída al interior por hundimiento y desprendimiento de la cubierta donde se esté trabajando.
Las redes de seguridad son la solución más eficaz, apropiada y económica a la hora de elegir una protección contra caídas en altura cuando estemos hablando de grandes áreas de superficie a cubrir, garantizando la seguridad de toda actividad que se desarrolle en la misma y en donde haya un riesgo de caídas den altura, proporcionando la protección de las personas que trabajan en la zona mediante las redes de seguridad.
Las redes de seguridad tienen la ventaja de proporcionar una deformación plástica, por lo que permiten una amortiguación de la caída y tener una gran capacidad de absorción de la misma, evitando de esta forma paradas bruscas que puedan causar lesiones musculares y esqueléticas en el accidentado.
Es importante tener en cuenta el hecho de que las redes de seguridad son elementos textiles y al estar instaladas la mayoría de las veces en zonas exteriores expuestas a los factores y condiciones climatológicas del entorno en donde están instaladas, además de las condiciones laborales que llevan aparejadas normalmente dentro del sector de la construcción, por lo que son sensibles al envejecimiento que provocan los rayos UV del sol y a productos que suelen usarse en las labores de construcción y procedimientos de trabajos agresivos como soldaduras o aplicación de resinas.
Es por ello que su uso estará limitado a un cierto grado de exposición, debiendo desecharse tras un determinado periodo y una valoración técnica de las mismas.
La evaluación técnica y verificación del envejecimiento de las redes de seguridad, deberá hacerse por medio de un ensayo de comportamiento entre los periodos de 6 meses y 24 meses, desde su uso, certificándolo por medio de los valores que marcan el límite de rotura de la energía de rotura, en base a unos ensayos realizados por maniquíes y esferas.
En el supuesto de que se haya sufrido una caída y la red de seguridad red haya actuado como mecanismo de seguridad, deberá reemplazarse, si tras evaluación, se observa que ha sufrido algún desperfecto, desgaste o corte, que pudiera afectar a su efectividad y no cumplir su función de seguridad.